HADA DE LOS OJOS AZULES. Poesía de Julia Traumada

Hada de los ojos azules,
que vive en un bosque encantado,
jugando con las mariposas de todos los colores...
bailando al sonido de los pájaros...
juntando los pedacitos de los corazones rotos.

Hada de los ojos azules,
Siempre llega cuando ya no puedo más.
Tiene en sus ojos una luz que me invade el alma.

Canta... Y su dulce voz hace sonreír mi corazón.
Su esencia mágica crea escenarios de los sueños,

Acabando con las pesadillas...

Su sonrisa me llena de esperanza.


Hada de los ojos azules,
cierro los ojos y grito, pero nadie me escucha.
Mis piernas ya no me están sosteniendo,
estoy cayendo poco a poco en la nada.

Hada de los ojos azules,
lánzame tu polvo de hada...
para que yo pueda salir del suelo y otra vez volar.

Sácame de aquí y llévame a tu mundo.
¡Sí, creo en ti!
Y se que te puedo encontrar cuando cierro los ojos...
siempre en mis sueños.

"DULCE ELEMENTAL", Poesía de Nelhy Gómez

"Nelhy Gómez es una seguidora de mi blog, que muy amablemente me ha dejado en mi Libro de Visitas este lindo poema que paso a compartir con ustedes y que a su vez tiene publicado en su blog, "Pétalos del Corazón".

Estelas de luz, en mi universo interno,
silencio sublime que arrulla mi alma.
Que aguarda, sin tiempo ni espacio
en silencio ,en este estado de no tiempo.



Brillando con la luz que
brotando esta de ti
Siendo visible e invisible
al mismo tiempo, pero existiendo.
Siendo parte importante de ti.

Engalanando de color, las flores de los campos.
con mi inocencia no humana,
inocencia sublime que das a las hadas,
en el reino donde existe la belleza y poesía.
Bello jardín de puerta dorada,
donde los ángeles cuidan su entrada.

¡MI UNICORNIO DORADO! De Alondra, http://www.bendicioness.com/

Yo...Cenicienta moderna, esperaba un milagro.
Hacer realidad mi más dorado anhelo:
¡Convertirme una noche, en princesa de un cuento!
Y tú estabas allí, escuchando en silencio.


- Cumpliré yo tus sueños...dijiste en un momento,
- ¡Y serás la princesa más bella que recuerdes!
- ¡Seré tu unicornio...tu unicornio dorado!
Y surcaré los cielos estando a tu lado .


Me envolvió el oleaje azul de tus palabras
Me vestí de luna, de soles y luceros.
Arropando en mis manos un puñado de estrellas,
adorné mis cabellos con cada una de ellas.


Llegaste junto a mí... como en un bello cuento
Nadie mas existía, solamente tú y yo
El eco inconfundible de tu voz,
y aquella melodía susurrando en el viento,
¡Los más bellos sonidos sólo para los dos!


Y surqué el infinito cabalgando en tus alas,
¡Mi unicornio dorado... príncipe de mis sueños!
¡Mi sueño de una noche...sublime realidad!
Agua de manantial, que regará mi alma
para siempre jamás...

EL HADA DE LA LUNA, de Alberto Pellitero

Ayer mirando la luna

no me lo podía imaginar,

de sus rayos descendió,

un hada de blanco resplandor.

Se acercó con una melodía,

batiendo sus alas moradas,

dejándome perplejo,

al mirarla a la cara.



Era la más bella

que nunca pude imaginar.

Su voz era vida

que siempre quise encontrar.

Me tendió su mano,

quería llevarme a su hogar,

su mano era terciopelo,

con ella me fuí sin dudar.

Su hogar estaba en la luna,

un castillo elemental,

un castillo de amatista,

un paraíso sin final.

Allí me quedé para siempre,

enamorado de mi amada,

mirando a la Tierra,

mientras beso a mi hada.

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LA SIRENA, de Alberto Pellitero

Alberto Pellitero es el autor de la poesía que figura a continuación y de tantas otras como El Bosque de los Sueños, la cual ya había publicado con anterioridad.
Es un joven madrileño, de 24 años de edad, a quien estoy teniendo el gusto de conocer, y a su vez el privilegio de poder mostrar algunas de sus obras en mi blog.

Ayer tuve un sueño,

donde estaba en un mar,

y un dulce canto,

me hizo despertar.

Al abrir los ojos,

pude admirar,

a la mujer más bella,

que nunca pude imaginar.

Su pelo era moreno,

como el más negro carbón,

sus ojos eran azules,

los más bellos pensé yo.

Su voz era poesía,

sus labios un primor,

su cuerpo una delicia,

sus manos seda son.

Era una sirena,

la más bella flor,

de un jardín de flores,

que me pinchó el corazón.

Allí me quede dormido,

no quise despertar,

era el más bello sueño,

que nunca pude imaginar.

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